No te acostumbres a mí.
Quiéreme, pero no siempre.
Encuéntrame.
No me busques, sólo dibújame.
Regálame espinas sin rosas.
Canciones sin autor, cuentos en prosa.
Déjame ser el error. La “X” que no sabes despejar.
La mayor aberración, el mejor desgaste, tu peor decepción.
No me cosas razones, tampoco excusas.
Esos rotos no son míos.
Déjame sola.
Búscame después. Llévame a casa y abrázame.
Báilame el agua, ahógame después.
Enfríame de golpe para romperme a sorbos.
Cántame al oído, muérdeme las ganas, rompe las costuras que
nos atan.
Alza el vuelo, firma la sentencia.
No intentes mantenernos, no nos pertenecemos.
Conóceme, pero no enciendas la luz.
Conóceme, pero no me entiendas... esta vez no quiero desaparecer.