Se me inunda la razón y el piso de abajo no hace más que
llamarnos a gritos.
Llueve.
Por tus cristales se escurre la pena y por los míos la
culpa.
Llueve, y los perdones que pusimos al sol, ahora, gotean
reproches.
Tengo los dedos fríos, las zapatillas mojadas y el alma
calada.
Llueve, y los charcos se convierten en fango. Yo sonrío, me
calzo mis botas y, de nuevo, me empeño en vivir en uno de ellos.
Llueve.
Y lo hace tanto dentro como fuera de este cuarto.
“No tienes de qué preocuparte, tan sólo son dos ríos
desbordados.”
-Un pañuelo mojado.-
Llueve, y un par de humedades levantan tu pintura.
Hoy llueve y mañana volverá a hacerlo sobre mojado.
Sin embargo, esta noche, brindaremos por nosotros y dejaremos
las copas en el porche para mañana ahogarnos en ellas; pero ya mañana.
Si tenemos que morir mejor hacerlo por todo lo alto que, en vasos, ya hay demasiados culpables ahogados.
La lluvia cuando cae, lo empapa todo.
ResponderEliminarUn placer leerte
Besos
Hasta lo que guardamos dentro de casa.
EliminarUn besito preciosa :)
Sí que nos hace reflexionar la lluvia. http://elucubrador.blogspot.com.es/2013/09/cuando-la-lluvia-arrecia.html
ResponderEliminarNunca viene mal reflexionar.. ni los cafés de esas musas tuyas.
EliminarBonito texto, gracias por compartirlo!
¿Y cuántos inocentes?
ResponderEliminarQuizás demasiados, pero ya llovió por ellos.
EliminarUn saludo ^^
A veces llueve tan insistentemente durante tanto tiempo que cuando deja de llover, no somos capaces de sentir que ha parado.
ResponderEliminarYo soy más de las que llueven hacia adentro. Como medida de seguridad.
Un beso :)
Pues asegúrate de quitarte el tapón no vaya a ser que te ahogues innecesariamente.
EliminarYa sea para adentro o para afuera siempre existe un sol lo suficientemente grande como para transformar esas gotas en arco iris o, al menos, eso me gusta pensar.
Gracias por pasarte por aquí! Un abrazo (:
Me encantó tu blog.
ResponderEliminarMe quedo por acá también.
Saludos.
Será todo un placer tenerte por aquí!
EliminarUn besito y gracias ^^
Un placer leerte, como siempre.
ResponderEliminarNo sabía que lo hacías, pero me encanta saberlo.
EliminarMuchas gracias por pasarte por aquí y dejar tus palabras! Un abrazo muy fuerte :)
No importa qué pase mañana, el hoy cuenta por dos. Muy hermoso.
ResponderEliminarGracias por tu comentario, me quedo por aquí.
Un beso <3
Pues tienes toda la razón del mundo.. habrá que disfrutar más del hoy que para mañana quien sabe si habrán inventado nuevos paraguas.
EliminarGracias a ti, un besito (:
Ya conoces el dicho, después de la tormenta siempre llega la calma.
ResponderEliminarY bendita calma...
EliminarNunca falta imaginación para encontrar nuevas formas de ahogarnos.
ResponderEliminarUn abrazo!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarSiempre la lluvia fue una inspiración para mi. Siempre me produjo esa sensación de nostalgia, mezclada con ganas de vivir lo que vendrá. Esa fusión pasado-futuro que solo se experimenta unas pocas veces, o en pocas situaciones.
ResponderEliminarTransmitís mucho en tus palabras. Y eso es admirable. Gracias por leerme! un placer hacer lo mismo.