Seguidores

"Y es que el universo siempre conspira a favor de los soñadores"

domingo, 21 de abril de 2019

La inocencia aquél día se vistió de violeta.


Nadie -jamás- pidió perdón por la flor arrancada. Ni siquiera por su inevitable declive tras el paso de vuestros tornados.

Por no pedir perdón, ni siquiera lo hicisteis al ver como el jarrón tan preciado que guardaba entre mis manos caía al vacío rompiéndose en mil pedazos. No escuché tampoco ninguna disculpa cuando el estruendo me despertó  y, sobresaltada, comprobé que el mundo  no era -ni volvería a ser- el mismo.

Juro que jamás he vuelto a cerrar los ojos con tanta fe como entonces.

Tampoco os escuché musitar ningún “lo siento” cuando el grito ahogado que callé –y no debí hacerlo- estrangulaba mis cuerdas debajo de aquél agua que, más que limpiar, embalsamaba.  

Y es que a día de hoy -y sólo a veces-  sigo tratando de encontrar las piezas de aquél jarrón violeta que estalló contra el frío suelo de un sexto con ascensor y poco descansillo.

Quién sabe, si quizás, movida por el ansia de restaurar aquello que a priori parece imposible o simplemente para recoger con mimo cada uno de mis yoes más pequeños y llevarnos a un sitio mejor donde descansar. 

Donde descansar sin miedos.

9 comentarios:

  1. Cuántos lugares buscamos para rehacer el caleidoscopio fragmentado de nuestros desengaños y pesares, y no lo encontramos. Una tarea como la de Sísifo. Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Un día, sin aparente lógica, esos fragmentos dejan de doler, o al menos, no hieren como ahora y nuestros yoes se acurrucan y descansan.
    Un beso

    ResponderEliminar
  3. Tremenda historia que nos desvelas. Presenciar como de pronto un día se(nos)abren los ojos ante la dura realidad. Se pierde la inocencia ante tal escenario, el grito de salir ya no será el mismo ni siquiera el sabor de las lágrimas.

    Mil besitos y feliz semana.

    ResponderEliminar
  4. sospecho que la vida es ir recogiendo los pedazos que hemos ido perdiendo, que nos han arrancado... y encontrar un lugar donde ponerlos donde no duelan demasiado.

    ResponderEliminar
  5. Esos jarrones rotos que no se pueden recomponer.
    Cuando se rompen, se rompen para siempre.
    Descansar los miedos en otra parte. Eso es de valientes. 🙂 Saludos

    ResponderEliminar
  6. El intentar recomponer esos pedazos que nos van dejando la vida, eterno bucle...
    Un saludo!

    ResponderEliminar
  7. Many Thanks for the shared this informative and interesting post with me.
    Krunker 2020

    ResponderEliminar