Puede que no sepa expresarme del todo bien. Que haya días en
los que no encuentre las palabras adecuadas y tengan que ser ellas las que
vengan hasta aquí y me encuentren. Tirada, dormida, sin ganas.
Puede que nunca dé con el tesoro del que tantos años llevo
hablándole al mundo.
Puede ser que mis manos dejen de sonar suaves y se tornen dagas
nacidas para herir tu piel.
Puede que un día me mires y no me veas. Que me vaya y no lo notes. Que te grite y ni
te inmutes.
(Sonríe.)
Puede que una noche, en un intento de ser tu isla favorita, descubra
que eres el barco-aunque de papel- de los océanos de otras. Puede que me ría
panza arriba o que no soporte esto. Puede que llore palmeras sin raíces y que
me vuelva seísmo ante tus ojos sólo para que destruyas las ganas y los peces de
todas ellas.
(Sonríe, cariño)
Puede que tras cientos de muertes no quieras volver
a hacer castillos de arena en mis piernas. Puede que me odies o puedo ser yo la
que aborrezca tus dobleces.
Puede ser que no vuelvan a llegar mensajes en botellas a mis
pies, ni que seas tú el que se las beba enteras y sople hasta mí.
(Sonríe)
Puede que algún día me desmorone por completo y tú,
queriéndonos salvar, prendas fuego a todos mis yoes erróneos del pasado. Puede
que, tras esto, te sonría liberada, flamante y con un par de remos por brazos
que me alejen de mi crecida. Pero también debes saber que cabe la posibilidad de
que no quiera respirar el aire que me regalas y que, en el último segundo, decida
quedarme el resto de tu vida rezando por cada una de mis almas calcinadas.
Puede ser que el “puede” nunca llegue o que mañana mismo no
nos encontremos al toparnos, aún así, sea como sea, sonríe y hazlo ahora. Por
ti, por mí, por el momento.
-Sonríe cariño, aún nos tenemos…-
Con una sonrisa de satisfacción termino de leer tu precioso poema. Puede que alguien escriba igual que tú, pero quizás no mejor. Me ha encantado visitar este tu agradable sitio. Gracias por tu visita y comentario en mi blog.
ResponderEliminarUn abrazo.
Cuando faltan las palabras, una sonrisa puede ser mas que suficiente...
ResponderEliminarUn abrazo
Y encima tiene la caradura de decirme que no va a dejar que me vaya, y yo no quiero hacer otra cosa que quedarme.
ResponderEliminarSonreír en complicidad es un regalo para quién contempla la felicidad de quien se estima
ResponderEliminarIno
Una sonrisa absoluta para apropiarse del momento...
ResponderEliminarMe gustó, gracias!
ResponderEliminarY eso es lo importante, ¿no? Pueden pasar muchas cosas, pero es mejor centrarse en lo que tenemos, en el presente. Y desde luego, lo mejor es enfrentarlo con una buena sonrisa de oreja a oreja. ¡Y que venga lo que tenga que venir!
ResponderEliminarEsto me ha sacado un par de pares de sonrisas con las volteretas que daba la historia, y las que da la vida, y es que nunca se sabe y es justamente eso, la incertidumbre y las ganas de saber qué ocurrirá un par de pasos por delante de nuestros pies que corre que te pillo, que me han entrado prisas, que ya me marcho.
ResponderEliminar¡Un besote!
Las posibilidades no son certezas y la sonrisa es el mejor arma para defenderse de ambas.
ResponderEliminarBesos guapa.
Voy a hurgar más por aquí...
ResponderEliminarUna sonrisa de la persona apropiada puede cerrar muchas heridas.
ResponderEliminarUn texto hermoso.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Un texto hermoso.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
La magia de estar con alguien mas...
ResponderEliminarme gusta tu intensidad cuando escribes tus letras
ResponderEliminarHola me ha gustado tu espacio
ResponderEliminarsaludos
Solaire
leyendote solo pude pensar en una palabra
ResponderEliminarFuturo.
:)
Siempre y cuando una relación no sea tóxico, hay infinitos motivos para sonreír.
ResponderEliminarIgual modo hay infinitos motivos para seguir leyéndote, y el principal es que logras sacar sonrisas a tus lectores (al menos a mí).
¡SALUDOS!
www.undiariopersonalmas.blogspot.com
Muy lindo! Puede ser.... me encantó leerte. Saludos desde Puerto Rico
ResponderEliminarLas sonrisas siempre saben como encontrarse :)
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