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"Y es que el universo siempre conspira a favor de los soñadores"

sábado, 3 de enero de 2015

Éramos tóxicos al tacto y matábamos por rozarnos.

El problema no era que le temieses a los días grises, a las tormentas de verano y a los inviernos demasiado fríos. A las sábanas sin olor a vainilla, los quicios sin besos y alfombras sin vuelos. 
He de aclarar que tampoco me hacían recular las manos de aquellos que, sin saberlo, tiraban del carro que ya había sido estrellado en una de esas curvas que tanto odié. No tendrías ni que haber repudiado a aquellos que intentaron sacarme cuando todo empezaba a arder, cuando las ventanas se resquebrajaban una a una rindiéndose al juego, y yo me limitaba a sonreír con un par de nostalgias rodando por las mejillas mientras me despedía de mí y mis dudas echando el seguro a la puerta de atrás.

El verdadero problema vino cuando empezaste a ser unos miedos con persona y no al revés. 

Cuando sin saber hacia dónde andar te elegí a ti como Norte y las vueltas en círculos hicieron de esto algo más vomitivo y mareante. 
Perdidos en el sur de unas tierras que ya no visitaremos te elegí a ti de nuevo como brújula y faro y acabé sumergida en el fondo de tus miedos al no recordar que ninguno podía ser luz de nadie ya que nos fundimos hace un tiempo. Y tuve que dejarme de brújulas y  guías por eso de que tus campos magnéticos se voltearon de nuevo. -Nunca entendieron de magias.-

Y la verdad es que acabé más perdida que nunca, más sola que la una y más jodida que ninguna.  

Con la única certeza de que todo dura lo que tiene que durar por mucho que quieras seducir al destino o a su acompañante El tiempo. 
Que si segundas partes nunca fueron buenas las cuartas sólo son "cuartas" sin "u" narrando tontos suicidios.Y que simplemente hay almas destinadas a pisarse los pies en un único y último baile, a escuchar tan sólo el lado A de una cinta de casette, y obligadas a recordar esos viajes al futuro desde la misma almohada. 

Que esta vez llueve sobre mojado y mis ganas ahogadas ya sólo luchan por una bocanada de aire fresco.

Y es que tú siempre has sido algo cartón y yo demasiado "lluvia".
Torrencial.


6 comentarios:

  1. Cuánto me gustan las lluvias torrenciales. En el fondo, todos tenemos una tormenta dentro, estoy segura. Sólo son necesarias algunas nubes para ponernos en marcha. Y creo que esa persona de la que hablas, fue tus nubes. Lloviste mucho. Y después de todos esos miedos y oportunidades, hay un arcoiris esperándote :)
    Un besito.

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  2. Si te pierdes, no mires brújulas que pueden ser influidas por distintos magnetismos; mira a las estrellas, que siempre estarán fijas para ti. Un beso muy grande :).

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  3. Es un hermoso texto, como lo lea, como lo sienta, maravilloso.
    Me alegra mucho haber encontrado este lugar donde las palabras toman un sentido distinto, donde parecen siempre poemas resplandecientes.
    Saludos reina!

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  4. Muchas gracias a cada uno de los tres por dejar vuestros comentarios, no sabéis lo genial que es entrar para escribir algo nuevo y ver que hay alguien al otro lado leyéndote con tanto cariño, así que lo dicho, muchas gracias por vuestras palabras.
    Un besito muy muy grande ;)

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  5. Tu manera de jugar con las palabras me han hecho ver, de nuevo, cuánto me queda por aprender. Es un placer leer tanto sentimiento de una manera tan agradable.

    Con tu permiso, me he instalado por aquí.
    Un abrazo.

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  6. Sentimos de forma parecida y me ha gustado no encontrarme sola en este viaje sin brujula.
    Porque yo tambien la pierdo,
    porque nunca deberiamos dejarsela a nadie...
    porque no podemos ser más que la luz de nosotros mismos.

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